Pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos y, cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse. Sin embargo, al reanudar su tórrida y sensual relación, Ana averiguará aun más del terrible y doloroso pasado del impetuoso y exigente Cincuenta Sombras, como ella lo llama.
Mientras Christian lucha contra sus propios demonios, Ana debe enfrentarse a la ira y la envidia de las mujeres que la precedieron y tomar la decisión más importante de su vida.
Lo mismo que con el anterior de 50 sombras... FireDrive.
Besos!
Malena Winderbaum.